Velocidad - normas de tráfico

La velocidad excesiva o inadecuada es la principal causa de accidentes mortales. Las autoridades policiales señalan este factor en uno de cada tres accidentes mortales. En los accidentes mortales, este factor de velocidad se da con más frecuencia que la media en las carreteras limitadas a 70 km/h, lo que probablemente refleja la dificultad de los conductores para percibir la especificidad de estos tramos y ser conscientes de los peligros asociados.

Está menos presente en las autopistas limitadas a 130 km/h. La velocidad afecta tanto a la capacidad del conductor para adaptarse a las situaciones encontradas y a los imprevistos (distancia recorrida durante el tiempo de reacción, evasión posible o no, y luego distancia de frenado), como a la gravedad de la lesión (energía disipada en el impacto).

A pesar de los avances técnicos, los vehículos no están diseñados para soportar impactos a altas velocidades (más de 55 km/h en el momento del impacto). Los equipos, cinturones o airbags, y la absorción de energía por deformación, no son suficientes para proteger los órganos internos del cuerpo humano. La mayoría de los accidentes mortales en los que están implicados los ocupantes de vehículos de pasajeros se producen a velocidades residuales (después de frenar) de entre 40 y 80 km/h.

riesgos de comportamiento - velocidad