Modos de viaje

Para estudiar las tasas de accidentes en las carreteras francesas, es esencial comprender la movilidad de los usuarios.

Marcada e influenciada por las principales tendencias, ya sean financieras, ambientales o estructurales, la movilidad de los franceses cambia a lo largo de los años. Según la zona geográfica en que se encuentre el usuario, es probable que el modo de transporte varíe. Así pues, en las zonas rurales, el automóvil (vehículo de pasajeros) sigue siendo el medio de transporte preferido. Por el contrario, los usuarios de las zonas urbanas tienden a favorecer el transporte público, los vehículos de dos ruedas, motorizados o no, y la marcha a pie. La edad también es un factor importante en el estudio de la movilidad francesa. Los niños y adolescentes (en su mayoría de 11 a 14 años), así como los ancianos, representan la mayor parte de los peatones. El automóvil conserva su lugar predominante en la movilidad de las personas de 29 a 64 años, en términos generales. El uso de bicicletas ha aumentado en los últimos años, en particular entre los niños de 11 a 14 años. Los vehículos motorizados de dos ruedas han registrado un uso creciente en las zonas urbanas, en particular en la región de Île-de-France, donde las condiciones de circulación de los automóviles suelen ser problemáticas. Los autocares, autobuses, trenes y tranvías también deben tenerse en cuenta en la movilidad y la accidentología. Además, el ONISR incluye estos parámetros en la evaluación que realiza cada año. En efecto, al ser medios de transporte por derecho propio, también están expuestos al riesgo de colisiones con otros usuarios de la carretera. Los pasos a nivel, los corredores de tranvías urbanos, los carriles de autobuses dedicados, etc... son algunas de las áreas donde los usuarios tienen que coexistir.

carril de uso compartido peatón/ciclista