Historia de la seguridad vial

Desde la posguerra hasta hoy, aproximadamente 700.000 personas han muerto en las carreteras de Francia. La mejora de la seguridad vial es el resultado de la acción de tres palancas fundamentales e inseparables: la primera es la infraestructura, el diseño, el mantenimiento y el funcionamiento, la segunda es el vehículo, mediante la seguridad pasiva y activa y el comportamiento de los usuarios de las carreteras, mediante la educación, la prevención y la aplicación de la ley. Una mejor atención a los heridos y los avances médicos completan el sistema.

Desde la posguerra hasta 1970

Los accidentes de carretera estallaron después de la guerra con la expansión del parque automovilístico, pero las redes de carreteras eran inadecuadas y los conductores no estaban suficientemente capacitados. Fue entonces cuando el circuito de recolección de datos de accidentes, que se hizo confiable en 1954, registró 7166 personas muertas en un plazo de 3 días (muertos en el acto o dentro de los 3 días del accidente). La seguridad vial no se consideraba todavía como una cuestión de política pública, pero a partir de 1960 se inició el tratamiento de los puntos negros. Entre 1960 y 1970, la mortalidad aumenta en +56%, el tráfico se multiplica por 2,3 y el número de personas muertas por cada mil millones de kilómetros recorridos pasa de 111 a 81.

Evolución comparada del tráfico y las víctimas mortales en las carreteras francesas entre 1952 y 2021

évolution comparée

Desde 1970 hasta 1980

La política de seguridad vial se organizó gradualmente con la creación del comité interministerial de seguridad vial y el nombramiento de un delegado interministerial. En 1972 se alcanzó el pico de mortalidad: se registraron 16.545 muertes en 6 días, lo que equivale a más de 18.000 muertes en 30 días. Esta situación fue denunciada en 1973 por los 16.000 habitantes de Mazamet que estaban tirados en el suelo. Esta concienciación colectiva permitió al gobierno imponer la velocidad máxima autorizada (VMA), el uso del cinturón de seguridad y el casco para los motociclistas en todas las redes. Durante esta década, la mortalidad se redujo un 30% para un aumento de 1,6 veces en el tráfico. El número de personas muertas por cada mil millones de kilómetros recorridos se redujo de 81 a 43.

Desde 1980 hasta 1990

La disminución de la mortalidad se está ralentizando. La política local de seguridad vial se está aplicando con planes de acción departamentales de seguridad vial y el programa REAGIR (Reaccionar investigando los accidentes graves y adoptando iniciativas para remediarlos) tras el accidente de Beaune en el que murieron 53 personas, entre ellas 44 niños. El límite de alcohol en sangre se redujo de 1,2 a 0,8 g/l de alcohol en la sangre. Los vehículos están equipados con sistemas de frenado antibloqueo. La construcción de rotondas reduce significativamente el número de accidentes mortales. El número de víctimas mortales se ha reducido en un 20%, mientras que el tráfico se ha multiplicado por 1,4. El número de personas muertas por cada mil millones de kilómetros recorridos se reduce de 43 a 27.

Desde 1990 hasta 2000

En 1989 se publicó el Libro Blanco de la Seguridad Vial. En él se esbozaban las principales orientaciones de las políticas futuras y se identificaba la necesidad de mejorar el control/sanción. En 1990, la límite de velocidad (VMA) se fijó en 50 km/h en las zonas urbanizadas, se redujo el límite de alcohol en sangre a 0,5 g/l y se introdujo el permiso por puntos. La mayor parte de la red de autopistas se completó. Los vehículos están equipados con airbags. Se establece el continuo educativo, cuyo objetivo es enseñar la seguridad vial basándose en el principio de que los conocimientos y habilidades deben adquirirse desde una edad temprana y progresar continuamente, según las capacidades y necesidades de cada grupo de edad. A pesar de estas medidas, las muertes han disminuido sólo un 20%. Al mismo tiempo, el tráfico global está aumentando en un 20%. El número de personas muertas por cada mil millones de kilómetros recorridos fue de 16 en 2000.

Desde 2000 hasta 2010

En julio de 2002, la seguridad vial era una de las cuatro prioridades del Presidente de la República. Se toman medidas para optimizar la seguridad vial, se instalan los primeros radares fijos de control de velocidad automatizados. El permiso de prueba se introdujo en 2004. Exceder el nivel legal de alcohol ahora lleva a una reducción de 6 puntos. En 2006 se produjeron menos de 5.000 muertes y una reducción del 51% de la mortalidad a lo largo del decenio. Más de 30.000 vidas se han salvado durante este período, tres cuartas partes de ellas gracias a la reducción del exceso de velocidad y el 11% gracias a la mejora de la seguridad del parque automovilístico. El número de muertes por cada mil millones de kilómetros recorridos en 2010 es de 7,1. El tráfico ha aumentado sólo un 7% desde 2000.

Desde 2010

La seguridad vial sigue siendo una política prioritaria. El objetivo fijado por la Unión Europea de reducir a la mitad las muertes en carretera entre 2010 y 2020 ha sido asumido por Francia, con el fin de bajar de los 2.000 muertos en 2020. Sin embargo, al igual que otros países europeos, Francia vio aumentar sus muertes en carretera en 2014 y 2015 para luego estabilizarse en 2016 y 2017. Con la aceleración del envejecimiento de la población desde 2010, la proporción de personas mayores en la tasa de mortalidad aumenta constantemente, mientras que el exceso de riesgo de los jóvenes de 18 a 24 años disminuye más que el de otros adultos. Las medidas de los distintos planes y comisiones interministeriales de seguridad vial (CISR) han permitido reducir significativamente la mortalidad en 2018 y 2019. El año 2020 es una excepción teniendo en cuenta el contexto sanitario: tras el reajuste del tráfico por parte del Ministerio de Transición Ecológica (SDES 2020), hay 5,0 muertes por cada mil millones de kilómetros recorridos. La Unión Europea se propone ahora reducir a la mitad el número de muertes y lesiones graves para 2030 (tomando 2019, antes de la pandemia, como año de referencia). En 2021, otro año especial en términos de las medidas sanitarias que han repercutido en la movilidad de los franceses. La siniestralidad ha cambiado con la evolución de los comportamientos (desarrollo de determinados modos de transporte). Hay 5,2 muertos por cada mil millones de kilómetros recorridos. Francia se adhiere a los objetivos europeos de reducir a la mitad el número de muertos y heridos graves de aquí a 2030 (tomando 2019 como año de referencia, antes de la pandemia).