Equipo de seguridad

Desde la década de 1970, se han introducido progresivamente obligaciones legales de uso de equipos de protección individual para los usuarios de la vía. El uso del cinturón de seguridad se hizo obligatorio de forma progresiva para conductores y pasajeros, en vehículos de turismo, transporte colectivo y camiones, a partir de los años 70. El casco es obligatorio para los usuarios de vehículos de dos ruedas motorizados (2RM) en todas las circunstancias desde 1980, y el uso de guantes homologados lo es desde 2016.

Las observaciones diurnas en vehículos de turismo (VT) muestran que el no uso del cinturón en los asientos delanteros es marginal: 1,3 % fuera de zonas urbanas y 2,2 % en grandes aglomeraciones. No obstante, en 2024, entre las personas fallecidas en VT, vehículos utilitarios (VU), camiones (PL), autocares o microcoches con información disponible sobre el uso del cinturón de seguridad, el 22 % no lo llevaba puesto, lo que representa 328 personas. Entre 2022 y 2024, esta proporción fue del 22 % entre los usuarios de VT, del 32 % entre los de VU y del 30 % entre los de PL. El incumplimiento del uso del cinturón es especialmente elevado en conductores alcoholizados, usuarios fallecidos durante la noche, jóvenes de 25 a 34 años y hombres, que presentan un mayor riesgo que las mujeres en todos los grupos de edad.

En cuanto al uso del casco entre usuarios de 2RM, en 2024 el 5 % de las víctimas ciclomotoristas no lo llevaba, frente al 3 % entre los motociclistas. Durante el período 2022-2024, las víctimas ciclomotoristas fallecidas sin casco se concentran principalmente en Île-de-France (28 %), Pays de la Loire (12 %) y Provence-Alpes-Côte d’Azur (11 %). En el caso de las motocicletas, la concentración se observa sobre todo en Île-de-France (42 %) y Provence-Alpes-Côte d’Azur (13 %). Asimismo, la tasa de uso de guantes es menor entre las víctimas ciclomotoristas (68 %) que entre las motociclistas (81 %).

Además de los equipos obligatorios, se recomienda encarecidamente a los usuarios de 2RM el uso de equipamiento certificado con marcado CE, como chaqueta, pantalón y botas. El airbag para motociclistas, con cable o activación electrónica, proporciona una protección equivalente a la del casco en las zonas vitales del tronco, tórax y abdomen. Entre las 50.131 víctimas de accidentes de 2RM registradas entre 2022 y 2024, solo 261 fueron identificadas como usuarias de un chaleco airbag, lo que representa el 2 % del total (2,7 % entre los motociclistas).

En el caso de ciclistas y usuarios de vehículos de movilidad personal motorizados (VMPm), no existe obligación legal de uso de equipos de protección individual a partir de los 12 años. No obstante, diversos estudios muestran una reducción del riesgo de fracturas craneales asociada al uso del casco, así como una disminución de la mortalidad en los países que regulan su uso para determinados usuarios o prácticas. El uso del casco aumenta en las grandes aglomeraciones, pero entre 2022 y 2024 solo el 49 % de las víctimas ciclistas y el 22 % de las de VMPm lo llevaban. Su uso es similar entre mujeres y hombres, aunque varía según la edad y es sistemáticamente más elevado en edades avanzadas.

Por último, el uso de prendas o equipos retrorreflectantes es obligatorio de noche o en condiciones de visibilidad insuficiente, incluso en zonas urbanas. Sin embargo, entre 2022 y 2024, cuando se dispone de esta información, 90 de los 104 ciclistas y 58 de los 59 usuarios de VMPm fallecidos durante la noche no llevaban chaleco reflectante.