El seguimiento de los comportamientos de los usuarios de la vía - conductores, ciclistas o peatones - constituye un desafío clave para la prevención de accidentes y la reducción de los riesgos viales. El incumplimiento de las normas, como el uso obligatorio del cinturón de seguridad o del casco, así como la utilización de distractores al conducir, continúa siendo una de las principales causas de siniestralidad.
En 2024, entre las personas fallecidas en vehículos de turismo, vehículos utilitarios, camiones, autocares o microcoches, para las que se disponía de información sobre el uso del cinturón de seguridad, el 22 % no lo llevaba puesto, lo que representa 328 personas. Las fuerzas del orden registraron 156.073 infracciones por no utilizar el cinturón de seguridad.
El uso del cinturón puede reducir el riesgo de muerte entre conductores y pasajeros entre un 45 % y un 50 %, y el riesgo de sufrir lesiones leves o graves entre un 20 % y un 45 %, respectivamente. En los pasajeros de los asientos traseros, el cinturón reduce el riesgo de muerte y lesiones graves en un 25%, y de lesiones leves hasta en un 75 %. En el caso de los menores, los sistemas de retención infantil reducen en un 71 % el riesgo de fallecimiento en bebés (Organización Mundial de la Salud, 2023).
El uso correcto del casco puede disminuir el riesgo de muerte en caso de accidente más de seis veces, así como reducir en un 74 % el riesgo de lesiones cerebrales (OMS, 2015). Meta-análisis recientes han demostrado que el uso del casco se asocia a una reducción significativa de lesiones graves y mortales en la cabeza (Olivier y Crighton, 2016; Høye, 2018). Esta medida preventiva reviste una importancia clave, tanto para los usuarios de vehículos de dos ruedas motorizados como para otros usuarios, en particular los ciclistas, cuya práctica ha aumentado notablemente en los últimos años (Vélo et Territoires, 2024).
En 2024, la falta de atención (inatención, uso del teléfono u otros distractores tecnológicos) estuvo presente en el 24 % de los conductores implicados en accidentes con víctimas, causando 419 muertes en Francia. Uno de cada diez accidentes con víctimas se atribuye directamente al uso del teléfono al volante (Iffsttar-Inserm, 2011). Los dispositivos manos libres no constituyen una alternativa más segura, debido a la carga cognitiva y auditiva que implican. Los conductores que utilizan el teléfono móvil mientras conducen multiplican por cuatro su riesgo de accidente (OMS, 2023).
La aplicación de la legislación relativa a los principales factores de riesgo comportamentales es fundamental dentro de una estrategia global de seguridad vial destinada a reducir el número de fallecidos y heridos graves por accidentes de tráfico. Con el fin de comprender mejor estos comportamientos de riesgo en las carreteras de la Francia metropolitana y de los territorios de ultramar, el ONISR realiza anualmente un observatorio específico dedicado al seguimiento de estos indicadores clave.
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