ESRA (E-Survey of Road Users' Attitudes)
Publicación el 18/06/2021
La mayoría de los países han establecido estrategias nacionales con un objetivo de reducción de la mortalidad, indicadores prioritarios y planes de acción que van de 4 a 12 años.
En Sudáfrica, el programa "Safely Home" ha reducido el número de muertes en carretera en un 29% en tres años, gracias a la mejora de las infraestructuras de protección de los peatones, el aumento de la aplicación de las cámaras de velocidad y el uso de alcoholímetros. En México, la estrategia de seguridad vial se considera una cuestión de salud pública, con planes para recopilar datos sobre lesiones de las víctimas de accidentes, normalizar la atención prehospitalaria y fomentar un comportamiento de conducción seguro. En Alemania, el programa de seguridad vial 2011-2020 incluye toda una sección de medidas específicas para la ingeniería del automóvil, desarrolladas conjuntamente con los fabricantes. En Suiza, el programa "Via secura", adoptado en 2012, se centra en la mejora del cumplimiento, la prevención y la evaluación, para que "solo los conductores bien formados y capacitados viajen en coches y carreteras seguros".
Muchos países promueven el concepto de "sistema seguro", con el objetivo de crear un sistema de transporte completo y seguro que permita el error humano y evite los accidentes graves.
Según la OMS, sólo 47 países cumplen los dos criterios identificados como mejores prácticas para la gestión de la velocidad en las zonas urbanas: un límite de 50 km/h y el poder de las autoridades locales para reducir el límite.
Además, la resolución del Parlamento Europeo de 6 de octubre 2021 hace recomendaciones para lograr:
- el objetivo estratégico a largo plazo de acercarse a “cero muertes” y “cero heridos graves” en las carreteras de la Unión para 2050 (“ Visión Cero”);
Con respecto al alcohol, 84 países, en su mayoría de renta alta, tienen normativas nacionales que establecen un límite de concentración de alcohol en sangre de 0,5 g/l o menos. 34 países de todo el mundo, entre ellos 21 de la región europea, también tienen un límite inferior para los conductores jóvenes e inexpertos de 0,2 g/l.
Para sensibilizar y luchar contra los comportamientos de riesgo (exceso de velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol, no utilización del casco para motocicletas, del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención para niños), las políticas nacionales de seguridad vial deben tener en cuenta, no obstante, consideraciones económicas (flujo de tráfico, estado de las infraestructuras) y culturales (aceptación social, placer de conducir, consumo festivo de alcohol). La reducción del número de víctimas también está relacionada con la capacidad de cada país para hacer cumplir la normativa vigente.
Publicación el 18/06/2021